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Con el avance de la inteligencia artificial me surgen muchas preguntas. Una no puede dejar de cuestionarse cómo va a evolucionar el trabajo y las organizaciones, qué recursos tenemos los humanos que nos hacen especiales tanto para adaptarnos a los cambios constantes, como para convivir de una manera más creativa y cómo seguir siendo relevantes con los inminentes avances.

Y creo que una de las respuestas, indudablemente, está en las emociones, lo que tengo que decir que me apasiona porque está muy relacionado con lo que vengo haciendo los últimos años tanto en consultoría como en coaching. Reciclarse y adquirir nuevas habilidades es clave.

Me viene a la mente la película Blade Runner, una de mis  preferidas, donde los replicantes son muy inteligentes, incluso más fuertes y veloces que los humanos, pero buscan tener recuerdos y sentimientos…

La inteligencia emocional se refiere a la capacidad de reconocer, comprender y manejar las emociones propias y ajenas. Aunque la inteligencia artificial ha avanzado significativamente en los últimos años, todavía hay áreas en las que los humanos superamos a las máquinas, especialmente en términos de inteligencia emocional.

La inteligencia emocional es importante en muchas situaciones en la vida, como en las relaciones interpersonales, el liderazgo, el trabajo en equipo y la resolución de conflictos. Los humanos tenemos la capacidad de leer las emociones de otros a través de señales no verbales, como expresiones faciales y tono de voz, y de adaptar nuestro comportamiento en consecuencia. La inteligencia artificial, por otro lado, aún no es capaz de interpretar las emociones humanas con la misma precisión.

Además, los humanos tenemos la capacidad de empatía y compasión, lo que nos permite conectarnos emocionalmente con otras personas y comprender sus perspectivas y necesidades. La inteligencia artificial no puede replicar este nivel de conexión emocional.

Otra ventaja que tenemos sobre la inteligencia artificial es la capacidad de ser creativos. La creatividad requiere la capacidad de combinar ideas de manera innovadora y de generar soluciones a problemas complejos. La inteligencia artificial puede ser programada para crear contenido original, pero no puede igualar la capacidad de los humanos para generar ideas y perspectivas únicas.

Además, la inteligencia emocional es un componente importante en el éxito de una empresa pudiendo aportar una ventaja competitiva

Afortunadamente cada día son más las empresas que, lejos de visiones más tradicionales, donde primaba la parte racional de los empleados, se abren a una visión holística de las personas, y se preocupan por su salud, bienestar y felicidad.

Y es que está comprobado que las empresas con altos índices de trabajadores que se sienten completos y felices son también las que dan mejores resultados.

Las emociones son una parte fundamental de nuestra experiencia como seres humanos, y también son importantes en el contexto empresarial. Las empresas que reconocen la importancia de las emociones pueden conseguir un ambiente laboral más saludable y colaborativo, una mayor motivación y productividad de los empleados y una mejor relación con los clientes, entre otras cosas.

En primer lugar, las emociones afectan nuestra forma de trabajar y de interactuar con los demás. Los empleados que se sienten valorados y respetados en el trabajo son más propensos a sentirse motivados y comprometidos con su trabajo. Por otro lado, si los empleados experimentan emociones negativas como la frustración, el estrés o la ansiedad, esto puede afectar su desempeño y su salud mental.

Además, la forma en que los empleados interactúan entre sí y con los clientes puede afectar la reputación de la empresa. Un ambiente laboral saludable y colaborativo puede generar una imagen positiva de la empresa y fomentar relaciones más positivas con los clientes.

Por tanto, es importante que las empresas desarrollen una cultura emocionalmente inteligente. Esto significa que los empleados y los líderes de la empresa deben ser capaces de reconocer y gestionar sus emociones de manera efectiva, y fomentar un ambiente laboral en el que los demás se sientan valorados y respetados.

Algunas prácticas que las empresas pueden implementar para fomentar la inteligencia emocional:

Un programa de coaching de inteligencia emocional puede ayudar a los líderes y empleados a mejorar sus habilidades emocionales, lo que puede resultar en una mayor productividad, un mejor ambiente laboral y una mayor satisfacción del cliente.

A continuación, se presentan algunos programas de coaching de inteligencia emocional que pueden ser útiles para las empresas:

  1. Programas de entrenamiento en habilidades emocionales: estos programas están diseñados para mejorar la conciencia emocional, la regulación emocional, la empatía y las habilidades sociales de los participantes. Los programas de entrenamiento también pueden incluir sesiones de coaching individual para ayudar a los participantes a aplicar las habilidades emocionales en su trabajo diario.
  2. Coaching individual de inteligencia emocional: el coaching individual es un enfoque personalizado que se adapta a las necesidades individuales de los participantes. El coaching individual puede centrarse en el desarrollo de habilidades emocionales, como la conciencia emocional, la regulación emocional, la empatía y las habilidades sociales. También puede ayudar a los empleados a superar barreras emocionales que les impidan alcanzar sus metas y objetivos.
  3. Coaching de liderazgo emocional: los líderes empresariales pueden beneficiarse del coaching de liderazgo emocional, que se enfoca en desarrollar habilidades emocionales específicas que son importantes para liderar equipos y motivar a los empleados. Los programas de coaching de liderazgo emocional pueden ayudar a los líderes a desarrollar habilidades como la conciencia emocional, la empatía y la regulación emocional.
  4. Entrenamiento en resiliencia: la resiliencia es una habilidad emocional importante que puede ayudar a los empleados a lidiar con el estrés y las situaciones difíciles en el trabajo. Los programas de entrenamiento en resiliencia pueden incluir técnicas de relajación, meditación y otras herramientas para mejorar la capacidad de los empleados para manejar el estrés y la adversidad.

Por otra parte, también a nivel personal podemos acogernos a diferentes cursos y programas de coaching y mindfulness para desarrollar y potenciar este superpoder que nos hace tan especiales y nos ayuda a navegar mejor en el cambio y la adversidad.

Mejorar algunas habilidades y adquirir nuevas competencias se ha convertido en algo fundamental para poder adaptarse a todos los cambios que se producen.Aunque la inteligencia artificial es cada vez más avanzada y puede superar a los humanos en ciertas tareas, la inteligencia emocional y la creatividad son áreas en las que los humanos todavía tenemos una ventaja. Estas habilidades son esenciales para la interacción humana y la resolución de problemas complejos, y es poco probable que la inteligencia artificial las supere en el corto plazo. Y la buena noticia es que, como hemos visto, podemos cultivar y desarrollar esta ventaja.

 

Esther Fernández

Senior Consultant & Coach

Experta en Mindfulness estrés, liderazgo y creatividad

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