Con la digitalización se están transformando las habilidades y capacidades que se requieren en las empresas. Además de ser necesarias las competencias digitales, también cobran más relevancia otras como la creatividad y la innovación que son factores clave para obtener una ventaja competitiva en un mundo en constante cambio.
Muchas empresas necesitan un liderazgo creativo, ya que los líderes enfrentan desafíos constantes con niveles más elevados de incertidumbre. Un liderazgo creativo que no se basa en que un líder se vuelve más creativo, sino en un líder que potencia la creatividad en la organización o que guia a otros hacia el logro de un resultado de forma innovadora.
Pero la creatividad y la innovación no son esenciales en la actualidad solo para afrontar los cambios en las empresas, sino para el éxito en cualquier campo. Hay que tener en cuenta, como dicen en Randstad, que el empleo en España en 2030 se prevé con 1,6 millones de trabajadores forzados a cambiar de profesión, especialmente en hostelería y administración, mientras 5 millones de empleos están en riesgo por la automatización, según un informe de McKinsey.
Sucede que muchas veces nos encontramos atrapados en nuestras propias limitaciones mentales, sin poder encontrar soluciones creativas a los problemas que enfrentamos. El término ‘think outside the box’ es una metáfora muy utilizada que significa pensar de manera diferente, no convencional o desde una nueva perspectiva, es no quedarte solamente con las cosas obvias, sino intentar ir más allá. Una métafora que utilizo mucho y creo que es necesario recordarse para esta transformación tan profunda que estamos viviendo y que nos afecta tanto a nivel personal como profesional.
Porque pensar fuera de la caja es mucho más que pensar de una manera distinta o ser creativo.
“Locura es hacer lo mismo una y otra vez esperando que los resultados sean distintos”. Einstein
En el fondo, lo que el científico alemán nos propuso con estas palabras era eso justamente: pensar fuera de la caja. No puedes obtener resultados diferentes haciendo siempre lo mismo.
Como decía esto no es solo necesario para las empresas, ¿qué es lo que podría hacer en nuestra vida el pensar más allá de lo que conocemos? Muchas veces asumimos que las cosas deben ser de cierta manera, pero cuestionar estas suposiciones puede llevarnos a soluciones creativas e inesperadas. Pensar fuera de la caja, entre otras cosas, nos ayudaría a atrevernos a elegir nuestro propio camino aunque sea diferente al de la mayoría o a abrirnos a ese cambio tan profundo que se va a producir en nuestra forma de trabajar.
Y ¿Cómo podemos tener este tipo de pensamiento?
Como cualquier habilidad, pensar fuera de la caja se puede mejorar con la práctica. Debemos buscar oportunidades para pensar de manera diferente en nuestra vida diaria, ya sea en el trabajo o en nuestras actividades personales.
Te propongo 6 claves que pueden ayudarte a pensar fuera de la caja:
- No te quedes con lo básico, con lo lógico: ve por más. Investiga, pregunta, infórmate, busca fuentes distintas a las convencionales y saca tus propias conclusiones. La curiosidad es la gran aliada de la inteligencia es un rasgo que te puede impulsar a explorar nuevas ideas, perspectivas y posibilidades, lo cual puede conducir a soluciones creativas e inesperadas.
- Prueba cosas nuevas: Si siempre haces lo mismo todos los días, es probable que tu mente también esté estancada en las mismas ideas. Cambia tu rutina, haz cosas diferentes y sorprende a tu mente para que empieces a pensar de manera diferente.
- Sé un eterno aprendiz. No te permitas estancarte. Mantente actualizado en tu área de conocimiento y amplía tu conocimiento y aprende cosas nuevas que no están relacionadas con tu campo de trabajo. Esto te ayudará a pensar de manera más amplia y a encontrar soluciones innovadoras.
- Encuentra inspiración en lugares inesperados: para pensar fuera de la caja, debemos estar dispuestos a salir de nuestra zona de confort y experimentar cosas nuevas. Esto puede incluir probar nuevas actividades, leer sobre temas desconocidos o viajar a lugares diferentes. Visita museos, galerías de arte, eventos culturales o simplemente camina por calles diferentes de tu ciudad. Observa todo lo que te rodea y toma nota de las cosas que llaman tu atención.
- Cambia de perspectiva: Ver las cosas desde una perspectiva diferente puede ayudarnos a encontrar soluciones que antes no eran evidentes. Esto se puede lograr mediante el uso de técnicas como el pensamiento lateral o la lluvia de ideas.
- No temas al fracaso. El verdadero y único fracaso posible es no intentarlo. La creatividad a menudo implica tomar riesgos y estar dispuesto a fallar. Debemos estar listos para experimentar y probar cosas nuevas, si eso significa cometer errores en el camino.
Aprender a pensar fuera de la caja es un riesgo, pero un riesgo necesario en el contexto de cambio impulsado por la digitalización. Puede parecer difícil al principio, pero es una habilidad que se puede aprender y mejorar con el tiempo. Al identificar y superar nuestras limitaciones mentales, cultivar nuestra curiosidad, cambiar de perspectiva, salir de nuestra zona de confort, tomar riesgos y practicar la creatividad, podemos desatar nuestro potencial creativo y encontrar soluciones innovadoras a los problemas que enfrentamos en nuestra vida personal y profesional.
Esther Fernández
Consultora-Coach
Experta en MIndfulness para el estrés, liderazgo y creatividad