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La gratitud es un antídoto para la tendencia del cerebro humano a buscar lo que va mal. Escribir un diario de gratitud es una forma muy poderosa y sencilla de aumentar tu bienestar con mindfulness o atención plena, al enfocar tu atención en las cosas positivas que suceden en tu vida dia a día. Las investigaciones en psicología y neurociencia han constatado que la gratitud es un hábito transformador.

Los estudios encuentran que los agradecidos, con frecuencia, son significativamente más felices que los que no lo son, se sienten más atentos, satisfechos con la vida, enérgicos, son más propensos a establecer relaciones con los demás y son capaces de hacer frente mejor a la adversidad.

No puedes estar agradecido por las cosas que no notas, así que la atención y la gratitud van de la mano. El aumento de la gratitud es un resultado común de la práctica de la atención plena. A medida que comienzas a prestar más atención a tus pensamientos, te das cuenta de cuándo te bloqueas para apreciar las cosas buenas de la vida. Suele pasar, por ejemplo, que antes siempre te enojaras al verte atrapado en el tráfico, pero ahora, cuando llevas tu enfoque a donde estás -en lugar de a dónde deseas llegar- puedes observar cosas que van más allá del cristal del coche como el color del cielo, los árboles, la lluvia…

“Solo hay dos formas de vivir la vida: una, es pensando que nada es un milagro y la otra, es creer que todo lo es.”  Albert Einsten

 

Puedes apreciar las cosas buenas en tu día a día sin importar lo grandes o pequeñas que sean.

“La gratitud siempre tiene cabida en nuestra vida. Estudios demuestran que la gente agradecida es más feliz porque en vez de preocuparse por las cosas que le faltan, agradece lo que tiene”.— Dan Buettner

 

A mí me ayudó muchísimo, por ello es algo que siempre recomiendo como práctica en los cursos de mindfulness que imparto. Cuando comencé a escribir mi primer diario de gratitud, lo llené de recuerdos, y comenzaba con la frase “Me acuerdo de…” recordando el libro con el mismo título de Georges Perec. Me gusta la palabra «recordar», viene del latín «recordari «, formado de re (de nuevo) y cordis (corazón). Significa «volver a pasar por el corazón» . No escribía sobre grandes recuerdos, sino cosas cotidianas que pasaban a otro plano más luminoso al traerlas al diario -y al corazón- . Escribía en la libreta me acuerdo del olor a comida recién hecha al entrar por la puerta en casa de mi madre, y enseguida me venía esa sensación de plenitud por tener a mi madre. Otras veces por un simple desayuno o paseo, la lluvia…

 

Beneficios de un diario de gratitud

  1. Escribir un diario de gratitud te ayuda a aprender más sobre ti y ser más consciente de ti mismo.
  2. Contribuye a centrarte en lo que realmente importa.
  3. Reducir los niveles de estrés.
  4. Puedes obtener una nueva perspectiva de lo que es importante para ti y lo que realmente aprecias en tu vida.
  5. Cuando tomas nota de lo que estás agradecido ganas claridad sobre lo que quieres en tu vida y lo que no.

 

Consejos

  1. Elige un diario o libreta que vayas a utilizar sólo para este fin. Te puede ayudar que sea especial para ti de alguna manera y ponerle un titulo que te inspire.
  2. Escribe periódicamente en él. La frecuencia la estableces tú (dos días, tres días por semana, cuatro…). No hay una norma específica, lo importante es establecer el hábito de prestar atención a acontecimientos que te inspiren ser agradecido.
  3. Créate la norma de escribir un número determinado de cosas a las que estás agradecido, por ejemplo de tres a cinco cosas por las que estás agradecido el día en cuestión. Pueden ser cosas sencillas como la casa en la que vives, la comida o cosas sublimes como un amanecer determinado o sensaciones que te aporta la naturaleza. Eso sí, cuanto más específico seas, mejor. No te olvides de escribir sobre las personas importantes en tu vida y de apreciar lo que hacen o han hecho por ti. También te ayudará profundizar en los pequeños detalles.
  4. Además de escribir puedes incluir dibujos o recuerdos que te llenen de gratitud como la entrada a un concierto, el billete de un viaje o la hoja de una flor.
  5. Observa qué efecto tiene tu diario de la gratitud en la calidad y cantidad de tu sueño y cómo te sientes en general durante todo el día. Darte cuenta de los beneficios de la gratitud también te ayudará a motivar tu práctica.
  6. Continua con la práctica regular si te resulta beneficioso.

 

Después de un tiempo, la gratitud se convertirá en un hábito agradable. Al fin y al cabo, gracias es una palabra mágica y ser agradecido realmente cambia tu actitud y tu perspectiva sobre la vida.

Iniciar un diario es un reto difícil al principio pero vale la pena. Escribir a la misma hora siempre puede ayudarte a introducir el hábito. Para acordarte de escribir en tu diario trata de tenerlo en un lugar donde lo tengas a la vista.

Puedes escoger el momento que tú prefieras; al despertar para empezar a sentirte bien a lo largo del día, o tal vez prefieras hacerlo en la noche para agradecer todo lo que has vivido e influir positivamente en tu sueño.

Y sobre todo regresa a él en los días difíciles, te recordará lo que es importante para ti.

 

Esther Fernández

Consultor-coach y profesora de mindfulness

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