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Comienzo nueva sección en mi blog. La he llamado Absolute Beginners como una canción David Bowie. Y es que siempre podemos empezar algo nuevo, descubrir nuevos mundos creativos, cumplir un sueño, aprender a pintar, a escribir, a practicar yoga, emprender un nuevo negocio, o montar en bicicleta como Tolstoi, que aprendió a los 67.

Nunca es tarde para iniciar algo si tienes ilusión, ya tengas 40, 50, 60 o los años que sean.

Porque creo que en todos nosotros hay un potencial absolutamente principiante, esperando…

Y a mí me hace ilusión iniciar este apartado que, además de mi pasión por el aprendizaje y el cuestionamiento, relaciona dos de las actividades que realizo profesionalmente y me apasionan: coaching y mindfulness. Con la primera acompaño a personas a lograr sus metas. La segunda, el mindfulness, proporciona herramientas para lograrlas, entre otras muchas cosas, porque muchas veces no alcanzamos lo que deseamos porque no focalizamos nuestra atención.

Siempre me ha molestado que me pongan como límite la edad. La frase lapidaria: “Ya estás mayor para eso”. Ahora me da risa cuando me la dicen, pero…¿a cuántas personas habrá limitado?

Como dijo Marcel Proust, el verdadero viaje del aprendizaje consiste no en buscar nuevos paisajes sino en mirar con nuevos ojos.

Hay una actitud que utilizamos en mindfulness de la que os he hablado en más de una ocasión: mente de principiante. Esta calidad de principiante no indica inexperiencia. Más bien es una apertura respaldada por el conocimiento y la experiencia. Una mente más espaciosa, no restringida por conceptos mentales preexistentes. Es una mente abierta al surgimiento de la inspiración, la imaginación y la inventiva, es una mente animada, una mente creativa.

 

«La mente es como un paracaídas: sólo funciona si se abre». Albert Einstein.

 

Os voy a ir mostrando ejemplos de adultos que, por diferentes circunstancias, tuvieron que retrasar sus planes de futuro y la edad no fue un problema para que alcanzaran el éxito a una «supuesta» edad tardía.

Tolstoi aprendió a montar en bicicleta a los 67

Marie Curie aprendió a nadar cumplidos los 50

Eisenhower empezó a pintar con 58

Y otros tantos desconocidos han cumplido grandes sueños

 

Espero que, todas las historias que os voy a ir trayendo a este apartado sean un estímulo para todos los que queráis emprender o aprender algo nuevo. O para los que estáis por descubrirlo.

La vida es aprendizaje. Desde que nacemos, estamos incorporando estímulos, adaptándonos a un entorno. No creas lo que te digan. Si bien es cierto que tenemos limitaciones por la edad, esas limitaciones las tienes que descubrir tú, porque nadie está en tu interior. Que no aplasten tus sueños las creencias limitantes de la sociedad ni las de nadie.

 

Miremos con nuevos ojos, con mente de principiante

Nunca es tarde.

 

 

 

Esther Fernández

Coaching & Mindfulness

 

 

 

 

 

 

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