Con el comienzo del año es habitual marcamos propósitos. Hoy te propongo uno fundamental y que te ayudará a cumplir cualquier cosa que te plantees este inicio de 2021: entrenar tu atención.
Sí, entrenar tu atención. Igual que cuando haces algún tipo de deporte, por qué no realizar prácticas que mejoren tu capacidad de atención.
¿Por qué?
William James, considerado uno de los padres de la psicología moderna, escribió en 1890:
“La capacidad de traer de vuelta de forma voluntaria una atención errante, una y otra vez, es la base del discernimiento, del carácter y de la voluntad. Nadie es dueño de si mismo si no la tiene. Una educación que permitiese mejorar esa capacidad sería la educación por excelencia. Pero es más fácil definir este ideal que dar indicaciones prácticas para alcanzarlo.”
En el periodo actual donde las palabras que nos encontramos para definir el entorno responde al acrónimo VUCA: compuesto por las siglas que hacen referencia a volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad…Si hay algo que puede ayudarte a prosperar en un entorno así es una mente clara y serena.
Además de estas dificultades, tenemos que sumar las distracciones a las que estamos expuestos constantemente con el mundo digital, y la inmediatez con las que queremos obtener las cosas. Disponer de una buena capacidad de enfocar y concentrar la atención, manteniéndola durante un tiempo, es fundamental para tu aprendizaje y tu desempeño profesional, para tus relaciones personales y profesionales, para tu salud mental…
«Por el momento, aquello a lo que prestamos atención, es la realidad» William James.
Afortunadamente, esta capacidad de prestar atención es una facultad que se puede entrenar y desarrollar, de la misma forma que se entrena y desarrolla un músculo, con práctica.
Por eso Mindfulness o atención plena está teniendo tanto éxito, porque es un entrenamiento de la atención muy potente, que te ayuda a responder de un modo más consciente y eficaz a las eventualidades del día a día. Aprendes a conocerte mejor, a responder de manera más saludable a las situaciones estresantes, en vez de reaccionar de manera mecánica, como se suele hacer debido a los condicionamientos, programas con los que funciona habitualmente la mente.
Prestar atención de manera sostenida y voluntaria no es sólo una capacidad tremendamente útil para cualquier labor que realices, desde el estar plenamente presente con tu familia, escuchar a un cliente, hasta hacer un cálculo matemático… Una capacidad de atención equilibrada te permite comprender mejor la realidad que habitas.
Todos podemos regresar a un estado de salud física y claridad mental a través de sencillas prácticas de mindfulness que avala la ciencia. Practicar mindfulness es una puerta a nuevas formas de ser y a un aumento de la claridad.
La práctica de mindfulness Presenta los siguientes beneficios, entre otros:
- Ayuda a controlar el estrés y la ansiedad
- Favorece la creatividad
- Incrementa la inteligencia emocional
- Reduce el comportamiento adictivo y autodestructivo
- Los ensayos clínicos muestran que el mindfulness mejora el estado de ánimo y la calidad de vida
- Puede reducir drásticamente el dolor y la reacción emocional al mismo
- Mejora la presión arterial, función inmune y niveles de cortisol
- Mejora la calidad del sueño
- Mayor equilibrio, menor reactividad emocional
- Mejora la función cognitiva, incrementando, por ejemplo, la concentración y memoria de trabajo
Ya lo anticipó Santiago Ramón y Cajal al afirmar que “Todo ser humano, si se lo propone, puede ser escultor de su propio cerebro”. Décadas después, la neurociencia moderna confirma dicha afirmación con lo que se conoce como “plasticidad neuronal”.
Te animo a practicar mindfulness y tomar las riendas de tu atención en este 2021.
Esther Fernández
Mindfulness & Coaching